En los últimos días, los contactos entre el radicalismo y el candidato a gobernador de Buenos Aires del Peronismo Federal, Francisco de Narváez, fueron más que fluidos. Ambos sectores ya no disimulan su interés en sellar un acuerdo electoral para competir juntos en las elecciones de octubre próximo; empero, decidieron avanzar con pies de plomo y esperar hasta el domingo próximo, día en que se definirá la suerte del gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, el potencial candidato a vicepresidente de Ricardo Alfonsín (UCR). Todas las expectativas políticas, sobre todo del radicalismo, están colocadas en lo que suceda este domingo, cuando se definan en las elecciones internas qué candidatos competirán por la gobernación de Santa Fe en julio próximo. Binner apostó todo su futuro político al desempeño electoral de su delfín, Arturo Bonfatti, y ya hizo saber que si éste pierde la pulseada frente a Rubén Giustiniani, presidente del Partido Socialista, no aceptará la propuesta de Alfonsín de acompañarlo en su fórmula presidencial.
El peronista De Narváez espera, también, expectante el final de esta historia. Por medio de sus operadores, ya le hizo saber a Alfonsín que, de arribar a un acuerdo, éste debe ser nacional y no sólo ceñido a las fronteras de la provincia de Buenos Aires. Es más, sugiere también que el candidato a vicepresidente de Alfonsín debería ser un peronista, única forma de atraer al resto del peronismo no kirchnerista. Sólo de esta forma se logrará construir un polo opositor potente contra el kirchnerismo, aduce De Narváez.
En el alfonsinismo prevalecen las dudas. "Binner garantiza una fórmula progresista; si él no ocupa un lugar relevante en el elenco, se podría perder una porción importante de votos", admiten cerca del candidato presidencial.
La pregunta que carcome al radicalismo es qué hará Binner si Bonfatti triunfa en la elección interna del Partido Socialista. La gran duda es si el actual gobernador socialista se mantendrá dentro de la coalición con la UCR o si se atreverá a lanzarse como candidato a presidente por un espacio progresista para diferenciarse de una alianza con el Peronismo Federal, tal como reclama Proyecto Sur.
"Difícilmente se atreva a dar ese salto al vacío. No tiene estructura ni recursos para una campaña presidencial", confían en el radicalismo.
En medio de estas especulaciones, Alfonsín decidió viajar hoy a Rosario para apoyar a su candidato en las elecciones internas santafecinas, el radical Mario Barletta, el tercero en discordia entre Bonfatti y Giustiniani. El gesto de Alfonsín no entusiasma demasiado a Binner, sobre todo a tan pocos días de la elección, pero el candidato presidencial procurará mantener cierto equilibrio y no agitar demasiado las aguas, afirman en su entorno.
En Rosario, Alfonsín se encontrará con Barletta y con los candidatos a gobernador de Córdoba, Oscar Aguad, y de Entre Ríos, Atilio Benedetti, quien acaba de lograr el apoyo de la Coalición Cívica en su provincia.
En la reunión, organizada por el bloque de diputados radicales que preside Ricardo Gil Lavedra, participarán también legisladores provinciales, intendentes, presidentes comunales y concejales de la región centro. Alfonsín será el encargado de cerrar el encuentro.
Fuente:La nacion
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