Aseguró que el socialismo no es su límite, pese a que esa fuerza lo rechaza.
El candidato a la Gobernación de Buenos Aires, el peronista disidente Francisco de Narváez, aclaró que su sector no mantiene ningún reparo en la conformación de un amplio frente con la UCR que incluya al Partido Socialista, pese a que esa fuerza lo rechaza. Lo dijo en un momento decisivo de la negociación entre ambas fuerzas: cinco emisarios de Hermes Binner se reunirán esta tarde con el titular del radicalismo , Angel Rozas, para definir si avanzan o no con un acuerdo electoral que se encolumne con la candidatura presidencial de Ricardo Alfonsín. Paralelamente, habrá nuevos contactos entre alfonsinistas y denarvaístas, que reclaman formar parte del frente nacional .
El empresario, que avala la postulación del hijo del ex presidente radical, instó a forjar un acuerdo amplio y arriesgó que “se puede ganar en primera vuelta”. Durante su recorrida de campaña por barrios pobres de Lomas de Zamora, De Narváez dijo: “ No tengo ningún límite con el socialismo . Por el contrario, de gobernar la Provincia quiero convocar a sus dirigentes, quiero que sean parte de una construcción política”.
Fue un gesto premeditado, un intento de distensión a pocas horas de la reunión entre la dirigencia de la UCR y la del socialismo, partido que en la cumbre del sábado, encabezada por Binner, volvió a vetar una alianza que lo contenga como pata bonaerense del peronismos anti K. Para suavizar ese tránsito, quien derrotó a Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de 2009 lanzó elogios a los socialistas. “No tengo dudas que tienen hombres y mujeres que nos pueden aportar un enorme valor, donde ellos quieran estar. A mí me parece que esta condición de poner límites en los hombres y no en las políticas es un error . Discutamos las políticas, discutamos donde tenemos las diferencias”, invitó.
En el mismo sentido, De Narváez recordó que en el Congreso los bloques del PJ Federal y del socialismo “votamos el 82% móvil y la ley de prepagas en el mismo sentido , y ambos votamos en contra de la Resolución 125”. Respecto a la contienda electoral, enfatizó que “se puede ganar en primera vuelta”, aún si Cristina es la candidata del oficialismo.
“En Santa Fe las dos fórmulas del kirchnerismo (las de Rafael Bielsa y Agustín Rossi) no superaron los 26 puntos”, apuntó, luego de los cual se preguntó: “¿Dónde están los 50 puntos de Cristina? ¿Dónde está el fenómeno que Cristina ya ganó?”.
Para De Narváez, esa sensación responde a “una instalación que hacen los medios oficialistas y algunos encuestadores, a los que les ha ido mal cuando trataron de decir qué pasaba en el 2009”, remarcó.
El empresario consideró que la prioridad de la oposición debe ser “ parar al kirchnerismo el 23 de octubre”. Y aseguró: “Con Alfonsín vamos a hacer y no vamos a dejar que se robe un peso, porque ambos creemos que el cumplimiento de la ley es un principio básico para gobernar bien.
Nos une una vocación de pacificar, de unir, de sumar, de salir de esta confrontación permanente en la que nos ha metido el kirchnerismo”.
Foto de unidad y alguna duda en Santa Fe
Los candidatos que disputaron la interna del gobernante Frente Progresista santafesino se mostraron juntos ayer y cerraron filas en apoyo del vencedor, el socialista Antonio Bonfatti, de cara a las elecciones el 24 de julio. Aunque no pudieron disimular las heridas que dejaron abiertas. De hecho, el intendente radical de Santa Fe, Mario Barletta, que salió segundo, reclamó el primer lugar en la lista de diputados nacionales para octubre, como advertencia de que el acuerdo no será tan firme si ambos partidos van separados en las presidenciales.
Bonfatti se encargó de convocar en un hotel de la capital a sus competidores Rubén Giustiniani, Mario Barletta y Luis Cáceres. El delfín del gobernador Hermes Binner le dijo a Clarín que “hay que trabajar todos juntos para ganar. Esta fue la primer reunión de trabajo”.
Fuente: ''Clarin''.
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