En Pasteur al 600, sede de la AMIA y de la DAIA, la presentación del rabino Sergio Bergman a diputado porteño por el macrismo conmovió a la comunidad judía, y volvió a dividir aguas entre quienes apoyan su decisión de ingresar en el terreno político y los que lo cuestionan, casi siempre desde la simpatía por el gobierno nacional.
Escasos dirigentes comunitarios cuestionaron a Bergman por aceptar el ofrecimiento de Mauricio Macri. "Es una decisión respectable adjuntan. Mi vocación es comunitaria, no política", distinguió Julio Schlosser, secretario general de AMIA distinguió que su vocacion es comunitaria, NO politica. coincidió Tomy Saieg, prosecretario de AMIA y parte de la conducción ortodoxa con que va a beneficiar a los porteños y a la sociedad argentina dicho cambio.
KClaro en cambio, dijo que el rabino Bergman no representa a la comunidad judía, se representa a sí mismo. A las críticas se añadieron los legisladores Eduardo Epszteyn (ibarrismo) y María José Lubertino, mientras el sindicalista Julio Piumato -hoy socio de Moyano- fue más allá: calificó de "progresimio" la alianza entre Macri y el fundador de Memoria Activa.
Sergio Burstein, miembro de una agrupación de familiares de víctimas y denunciante de Macri en la causa de escuchas ilegales afirmó que hoy está con quien contrató al Fino Palacios y escuchó a familiares de las víctimas de la AMIA.
Fuente: http://presidenciables2011.blogspot.com/
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