ROSARIO. (De una enviada especial).- Se dobla pero no se rompe. Esa será la consigna sobre la que trabajará Antonio Bonfatti, el flamante ganador de la primaria del Frente Progresista, después de la dura batalla en la que se enredaron socialistas y radicales.
La premisa, de cara a las elecciones generales del 24 de julio, será asegurar la fortaleza del espacio y retener el poder territorial, enclave estratégico para el proyecto nacional que pretende encarar el gobernador Hermes Binner.
"Se va a consolidar la transformación que estamos llevando", afirmó ayer Bonfatti, que priorizó, una vez más, la construcción "colectiva". Puertas para adentro, el senador Rubén Giustiniani, su rival directo, anunció que dará su apoyo. Pero aún hay heridas abiertas. De hecho, el propio gobernador Binner volvió con sus críticas sobre el desarrollo del partido, que preside el legislador. "Estamos a mitad de año y no se reúne, no hay mesas, no hay comité nacional, no hay congreso. Es una descripción de la situación", sostuvo, aunque vaticinó que no cree que haya "encono" personal con Giustiniani.
El intendente radical Mario Barletta, posicionado segundo en la interna, también ratificó que trabajará por el triunfo del Frente Progresista en los comicios dentro de dos meses. Habrá que ver cómo impactan las sensibles negociaciones que llevan su partido y el socialismo a nivel nacional.
Ayer, Bonfatti pasó toda la jornada en Santa Fe, mientras Binner hizo base en Rosario. Es la primera vez que se separan después del último tramo de la campaña, en la que el mandatario lo secundó en cada rincón para potenciar su figura. Casi desconocido, el ministro mantiene una amistad con Binner desde hace 40 años. Se conocieron en 1972, cuando el gobernador regresó de Buenos Aires, luego de hacer una especialidad en anestesiología, y el funcionario cursaba la carrera de medicina en la Universidad Nacional de Rosario. Entonces, juntos trabajaron en un dispensario situado en La Tablada, un barrio pobre de la ciudad.
Para esa misma época, fundaron el Partido Socialista Auténtico y se separaron durante la dictadura.
Con vehemencia, Binner defiende la postulación de su delfín. De hecho, Bonfatti, que durante la dictadura se mudó a Las Parejas, fue el primer intendente socialista de la provincia en 1983, con el retorno de la democracia. Luego pasó por varios cargos y, por último, recaló en el gabinete.
Fuente diario La Naciòn
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