El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el heterogéneo grupo de peronistas disidentes comenzaron esta semana a mantener reuniones y cruzar llamados para confliir en un posible frente electoral, con vistas a las elecciones presidenciales.A pesar del distanciamiento entre Eduardo Duhalde, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá y el diputado Felipe Solá, el PRO tendió puentes de diálogo con todos los dirigentes del peronismo no kirchnerista.
Una de las alternativas más atractivas para el macrismo es fomentar una elección interna –que podría ser la primaria de agosto– en la que compitan todos los dirigentes de ese sector con el fin de que surja de allí un candidato presidencial que recibiría el apoyo del PRO.
En este contexto, Macri mantuvo el último martes una reunión reservada con el senador nacional del Peronismo Federal Adolfo Rodríguez Saá, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas.Sin embargo, en el entorno de Duhalde señalaron a NA que una posible interna entre los peronistas disidentes es sólo una de las opciones que se manejan, pero aclararon que todavía no existe nada concreto.
Mientras tanto, el jefe del bloque de Diputados del PRO, Federico Pinedo, continúa con el rol de negociador que le asignó Macri y mantiene fluidas conversaciones con Solá, a quien el macrismo mira como un posible candidato presidencial, y que podría estar acompañado por la diputada Gabriela Michetti.
Esta es otra de las opciones que manejan peronistas y macristas, aunque Michetti todavía mantiene cierta reserva con respecto a la idea de integrar un tándem nacional. Por otra parte, fuentes del PRO indicaron que cada vez parece más difícil cerrar un acuerdo con el candidato a gobernador bonaerense de Unión Celeste y Blanco, Francisco de Narváez, quien se muestra cada vez más cerca del radicalismo.
En este sentido, el macrismo bonaerense sigue evaluando la posibilidad de llevar a Jorge Macri o al propio Pinedo como candidato a gobernador bonaerense.
Fuente: Infobae
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