Los obreros de una fábrica de plástico lo esperaron con sandwichitos y gaseosas. Miguel Torres del Sel, con semblante serio, y después de saludar uno por uno, parecía comenzar un discurso de candidato. “Te acordás Juanchi cuando fuimos a visitar Chubut, la historia que nos contaron de ese hombre… el asesino…, el petiso orejudo”, dice, y mira fijo a uno de los trabajadores.
El público se ríe a carcajadas . “Ojo que te van a venir a buscar”, remata Del Sel en dirección a un obrero que es sin disimulos petiso y orejudo.
Así, a lo largo del día de campaña el humorista y candidato del PRO a gobernador de Santa Fe la gente se amontona a su alrededor, se divierte y se saca fotos con este imprevisto postulante que se subió a la carrera con una ventaja: lo conoce el 99% de los santafesinos. Cuántos votos da la fama para cosechar votos en una primaria en la que no tendrá rivales se develará el domingo.
Con ese capital –que ya fue probado otras veces–, Mauricio Macri lo sacó a competir en un distrito que tiene varios frentes: el progresista, con tres precandidatos en pugna y el del PJ, también enredado en una batalla fuerte. Las encuestas dicen que Del Sel puede arañar el 10%, cifra que para el PRO sería garantía de good show .
Cuando el humorista aceptó la candidatura, en el verano, a muchos le pareció otra broma de los Midachi . Pero no. El santafesino hace dos meses y medio que protagoniza una campaña basada en su popularidad y carisma con la gente. En Venado Tuerto, por ejemplo, lo invitaron a un cantobar. Del Sel terminó arriba de un escenario haciendo corear a una multitud. Ayer, en Rosario, el día empezó a las diez y media de la mañana en una esquina céntrica y apenas pudo hacer dos cuadras. Lo rodearon madres con bebés y jubilados. Desde la cornisa del cine Monumental, un pintor le grita “grande Miguel” y él le devuelve, “sos el único que está trabajando maestro”.
La gente le reclamaba ayuda, le prometía el voto, le decía gobernador.
“Al principio le pedían que hiciera la Tota, ahora le cuentan sus problemas y le dicen que lo van a votar” , dice uno de los operadores de la campaña que llegó desde Buenos Aires. El PRO sueña que sume los votos del peronismo antikirchnerista que votaba a Carlos Reutemann, que está vez no corre.
No pudo terminar la caminata porque llegaba tarde al noticiero más visto del mediodía. Lo saludan secretarias, empleados, productores y periodistas. La entrevista es política, pero opina que “ un gobernante puede darle mucha alegría a la gente y yo quiero ayudarla”. Luego va a las afueras de la ciudad y hace otra caminata por Puerto San Martín.
Del Sel habla de terminar con la pobreza, las rutas en mal estado y la designación de parientes. Hoy hará una pausa: tiene función con los Midachi hasta el domingo, día de despedida.
Fuente: Clarín
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