Contrarreloj, la UCR busca aliados para su oferta porteña

Intentarán tender puentes con López Murphy y el sector de De Narváez.

Ricardo Alfonsín se mostró anoche con Silvana Giúdici, la candidata radical a la jefatura de Gobierno porteño, por segunda vez en menos de una semana. En este caso fue en el Palais Rouge, en el marco de una cena organizada para juntar fondos para la campaña.

Aun en el momento de los postres, helado con frutos rojos, se mantenía abierta la posibilidad de avanzar en unacuerdo con los hombres de Francisco De Narváez en la Ciudad y tampoco se descartaba a Ricardo López Murphy . Un sector del radicalismo insistía en la necesidad de no ir solo con la Lista 3, para evitarle un mal trago a Alfonsín a poco más de un mes de las primarias abiertas de agosto.

Las negociaciones con López Murphy y los laderos de De Narváez, José Pepe Scioli y Daniel Amoroso, avanzaron esta semana luego de que el socialismo y el GEN se inclinaron por la candidatura de Fernando Solanas. Una parte del radicalismo intentó sumarse a ese frente, pero Proyecto Sur le cerró la puerta y los armadores de la campaña nacional se agarraron la cabeza por quedar en soledad en una elección clave, de fuerte repercusión en la previa a la nacional y lejos de los tres espacios principales, el macrismo, el kirchnerismo y Proyecto Sur. Todavía retumban las críticas a Enrique Nosiglia, el histórico operador con influencia en el distrito, y a Carlos Más Vélez, titular del Comité porteño. Algunos exploraron un acercamiento al PRO , que luego quedó descartado para la primera vuelta. “Ya está, no tenemos escapatoria”, se resignaron los radicales que posan su mirada en las presidenciales.En un momento se especuló con el rol que tomaría Alfonsín en este escenario, aunque luego le puso el cuerpo a la campaña: primero en una recorrida por la villa 1-11-14 y anoche en el Palais Rouge. Hablaron Giúdici y Alfonsín. Los escucharon Claudio Augugliaro, candidato a vicejefe, Víctor Hugo Salazar – primero en la lista de legisladores – y Hernán Rossi – aspirante a diputado nacional en octubre –, entre otros dirigentes. Aunque predominaba la percepción de que así quedará la grilla, algunos operadores insistían en la búsqueda de un acuerdo con los sectores que quedaban disponibles. “Estamos más cerca de la gente de De Narváez que de López Murphy”, contó uno de los armadores. Al rato, uno de los protagonistas de las negociaciones le bajó el tono: “Ellos quieren que el candidato sea López Murphy”.Marcelo Meis, aspirante a legislador y hombre de confianza del ex ministro de Economía, daba casi como un hecho que no habría acuerdo con el radicalismo y apostaba a cerrar con el denarvaísmo. “Estamos conversando, chequeando los programas, los candidatos de las comunas.

En estas horas vamos a tomar una decisión ”, adelantó. En la misma sintonía se pronunciaban anoche en el búnker de De Narváez.Giúdici tampoco descartaba novedades hoy o mañana, al límite del plazo previsto, aunque la cena y la foto con Alfonsín funcionó como una confirmación de su candidatura. “Tenemos el criterio de recuperar la identidad del radicalismo en la Ciudad. Queremos que los aportes y las coincidencias de la gente que se acerca se articulen en nuestra lista”, aseguró antes de su discurso, en el que desarrolló sus propuestas con ejes en la inseguridad, los jubilados y la integración de los barrios del sur.

Fuente: Clarín