En Santa Fe la boleta única revoluciona la campaña

La campaña, frenética, se quintuplicó. Los afiches en las calles ya no muestran a un candidato por partido, sino a los que encabezan cada una de las cinco boletas que, separadas por categoría, los santafecinos volcarán en las urnas este domingo. Se reparten "ayudas memoria" para ingresar en el cuarto oscuro, guías de bolsillo sobre el nuevo sistema electoral y, como nunca, todos los postulantes -incluso los que ocupan el último casillero- buscan visibilidad para sobrevivir al temido fin de la lista sábana.
El debut de la boleta única, modalidad inédita en el país, agrega suspenso al imprevisible resultado de los comicios internos, abiertos y obligatorios en Santa Fe, el cuarto distrito electoral de la Argentina. Su diseño cambió la forma de planificar las campañas y de hacer política en la provincia, según reconstruyó La Nacion de los equipos de los principales candidatos.
No estarán más las tradicionales boletas partidarias que serán reemplazadas por cinco planillas, identificadas por colores, clasificadas por los cargos en juego: a gobernador y vice, intendente, senador, diputado y concejal. El sufragante deberá marcar con una cruz la opción elegida, doblar el papel y colocar cada pieza en una urna de cinco bocas. Hasta los sobres pasaron a mejor vida. Esa práctica, que según los simulacros realizados por el gobierno provincial lleva más tiempo que el anterior método, en los hechos significa la muerte del "efecto arrastre". Los 15.608 anotados en la carrera electoral no podrán, esta vez, colgarse de la fama ajena. "Es un cambio positivo y fortalece al elector", dijo a La Nacion el ministro de Justicia, Héctor Superti, al mando de la puesta en marcha del dispositivo. En la vereda contraria, objetan que diluye la identidad de los partidos políticos. El socialismo gobernante pergeñó un plan acorde con la norma: en la cartelería aparece la oferta electoral completa, con nombre y apellido, destacado el ministro Antonio Bonfatti en el centro y, omnipresente, Hermes Binner. El mandatario no disputa ningún cargo, pero arriesga todo: del score depende su futuro político en el escenario nacional. Cada cabeza de lista hizo su propio recorrido. El que más caminó, sin metáforas, fue postulante a primer diputado y maratonista amateur, Raúl Lamberto, que corrió 100 kilómetros a lo largo de 29 localidades. Antes de arrancar su gira, el radical Mario Barletta se ajustó al nuevo sistema. El encuestador Carlos Fara lo nutrió de las experiencias de Colombia y México y consultó a veedores internacionales. Definió que su performance estaba atada a evitar fugas de su armado en el interior provincial que aglutina 20 intendencias y 115 comunas. ¿Cómo garantizar fidelidad de los referentes locales en una boleta que, de hecho, viene cortada? A modo preventivo y después de realizar focus groups , eligió un logo inconfundible que acompaña a cada postulante de su fuerza: una escarapela con un punto rojo en el medio. El tercer contrincante del Frente Progresista Cívico y Social, el senador Rubén Giustiniani, es acaso el que menos modificó su estrategia: el grueso de su campaña gira en torno de su figura, ya bastante instalada en la provincia.Idea de grupo"Nosotros tratamos de dar una idea de grupo", sintetizó a La Nacion el intendente de Rafaela y precandidato del PJ, Omar Perotti. Con respaldo de parte del esquema de Carlos Reutemann, hoy su cierre proselitista apuntará a amalgamar los distritos que recorrió: habrá 19 actos, uno por cada departamento, que confluirán mediante teleconferencia en vivo. Sus rivales internos, el diputado kirchnerista Agustín Rossi y el ex canciller Rafael Bielsa, gozan del beneficio de una imagen reconocida en el plano nacional, pero también diagramaron su hoja de ruta acorde con el flamante sistema. Meticuloso, el batallón de candidatos se preocupó de que el material de propaganda llevara la misma foto que, luego, incluirán los 12 millones de boletas que imprimió el Estado por $ 12.100.000. En rigor, el pulular de infinitos rostros fue un capítulo clave de la campaña santafecina. La obsesión por enseñar a sus potenciales votantes cómo funciona la modalidad se nota sólo con recorrer 100 metros de la calle peatonal, entre Corrientes y Entre Ríos. Cinco puestos de distintos partidos, con pizarras gigantes, folletines y promotoras, asaltan desde hace un mes a los transeúntes con la misma pregunta: "¿Sabés cómo votar?" Lo que todavía es una incógnita es a qué hora estarán los primeros resultados. Por su trámite más engorroso, el PJ alertó que hasta el lunes podría no haber tendencias claras. "No voy a hablar de plazos porque no lo sé. Hay imponderables", argumentó el ministro Superti. La demora, en esos casos, siempre alienta sospechas.Confusión por el voto en blancoEl cambio de sistema electoral en Santa Fe aún genera confusiones. Nada menos que el presidente del Tribunal Electoral, Rafael Gutiérrez, cometió un error anteayer, al decir en TV que las urnas tendrán "una ranura especial" para el voto en blanco. Eso obligó a una rápida rectificación del gobierno provincial.
Fuente: La Nacion